¡Que el trabajo no te estrese!

Identificar a tiempo los síntomas del estrés permite controlar el trastorno para evitar consecuencias como enfermedades graves que podrían resultar mortales. Igualmente, es importante la consulta con un especialista para manejar la patología y realizar actividades para prevenirla.

El reloj marca un cuarto para las 8:00 de la noche, la oficina está vacía y Carlos sigue allí, frente a la computadora con un montón de archivos abiertos, los músculos tensos y un agotamiento más que físico, mental.

Ha pasado el día ansioso y con una mezcla de sueño y exceso de energía que no le permitieron concentrarse en su labor. Anhela con locura llegar a casa y echarse un baño para dormir, pero el momeno llega y no lo consigue.

El insomnio le interrumpe el sueño cada cierto tiempo durante la noche y el dolor de espalda tampoco lo deja descansar, sin contar con los acelerados latidos de su corazón que lo perturbaron todo el día. Su cuerpo le está reclamando la presión a la que está sometido. Carlos sufre de estrés laboral y no lo sabe.

Un trastorno

El estrés es un conjunto de signos y síntomas que alteran el sistema nervioso del individuo. Es un trastorno que genera una serie de enfermedades y afecta su funcionamiento normal.

La revista electrónica Ciencia Médica Al Día lo define como una reacción automática y natural del cuerpo ante las demandas del medio interpretadas como amenazantes. Cuando los elementos que causan el trastorno provienen del ambiente de trabajo, se califica como estrés laboral y se incluye como un tipo de enfermedad ocupacional.

Según publica la revista, solo se puede hablar de estrés laboral cuando la persona experimenta de manera crónica incapacidad para responder y adaptarse a las exigencias cotidianas de su entorno de trabajo por considerar que no cuenta con las capacidades necesarias para afrontar las situaciones de conflictos que se le pueden presentar en el día a día.

Desde el punto de vista psiquiátrico, es una de las patologías más comunes, señala el médico ocupacional Gerardo Sanfiel, y aunque su promoción data de fechas recientes, siempre ha existido desde que se creó la relación patrón-trabajador, por eso lo considera “un producto de la vida moderna”.

Nadie está exento

Todas las personas están propensas a sufrir de estrés y afecta a ambos sexos por igual, aunque a la consulta de la médico psiquiatra Zinnia Ron asistan más mujeres y los hombres van porque lo indicó el cardiólogo.

Generalmente son factores externos los que causan el estrés, pero el tipo de personalidad también está relacionado con esta patología. Sanfiel menciona que las personas agresivas manifiestan, en su gran mayoría, los síntomas del estrés.

Existen causas multifactoriales pero, en el ámbito laboral, se produce por la relación del medioambiente de trabajo, entre el patrono y empleado, compañeros de trabajo y sobrecargas emocionales, indica la psiquiatra.

“Una persona que trabaje en la oficina y tenga un jefe supervisor que es un individuo exigente, de mal trato o déspota, esa persona estará sometida a ese estrés”.

Aquellas personas que padecen enfermedades crónicas no transmisibles como diabetes, hipertensión arterial y del sistema nervioso: migrañas, problemas inmunológicos, tienen mucho mayor riesgo a padecer de estrés, así como quienes ocupan cargos de mayor responsabilidad.

Consecuencias mortales

Una persona debe determinar lo que le está causando el estrés y combatirlo, pues al hacerse agudo y persistente puede entrar a una fase crónica de la cual sea muy difícil salir, por lo que será necesaria la intervención médica y de un tratamiento con químicos.

De acuerdo el tipo de presión que esté sufriendo el individuo, se van a desencadenar una serie de síntomas o enfermedades tales como: aumento de la presión arterial, taquicardia, insomio, nerviosismo, falta de concentración, alteración del metabolismo, aumento de la glicemia, ansiedad tipo pánico, agorafobia, gastritis recurrentes, entre otras, coinciden los especialistas.

Cuando se agrava la situación, una persona puede sufrirr de infartos al miocardio, caer en depresión y en consecuencia, acudir al suicidio.

Según un estudio publicado en Diabetes Care, las mujeres parecen correr más riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 cuando están sometidas a altos niveles de estrés laboral, por lo que deben estar más atentas a sus niveles de azúcar en la sangre.

Tratamiento

Dependiendo de la enfermedad que se genere en cada quien, el médico indicará el tratamiento adecuado al paciente con químicos y ayuda psiquiátrica si la requiere, en caso de que haya desarrollado manías como trastorno de bipolaridad o depresión, ahondando en su historia clínica para conocer los factores que causaron el estrés.

La psiquiatra explica que existen mecanismos de prevención y el manejo. En el primero, el paciente debe identificar aquellos elementos que en su ambiente laboral le producen estrés. El manejo es con un profesional que sabrá controlar las alteraciones emocionales para evitar males mayores.

“Cuando se maneja el estrés laboral hay que personalizar al paciente. Cada quien es diferente y tiene una carga distinta. Luego se dan herramientas para que resuelva y trate de hacer agradable su ambiente laboral (...) no sentirse a gusto con su trabajo y tener un jefe que exije demasiado son causas de estrés que producen una carga emcional”.

Recomendaciones

Muchos trabajadores desconocen cuando padecen de estrés laboral y deben buscar ayuda profesional porque solo no pueden resolver, considera la psiquiatra. Y lo primero que se debe hacer es salir de la situación que genera el trastorno.

La especialista recomienda mantener una buena alimentación, una actividad fisica como caminar o trotar, tener el descanso adecuado, otorgarse un tiempo de recreación, aprender técnicas de relajación o cualquier otro elemento conductual que mejoren la calidad de vida.

Alejandra Balliache
Artículo publicado en Diario Primicia (2012)