¿Estás respirando de forma adecuada?
Pues sí, todos los días
respiramos, es un proceso mecánico que hacemos muchas veces sin darnos cuenta,
esto nos permite purificar la sangre y expulsar los desechos tóxicos
celulares. Pero, ¿te has hecho consciente de cómo es tu respiración?
La mejor manera de oxigenar tu cuerpo es a través de la
respiración abdominal, te masajea los órganos internos, estimula su circulación
sanguínea y rejuvenece las glándulas y la piel.
Respirar usando los músculos del pecho y la parte alta del
tronco implica mayor esfuerzo y no llena los pulmones completamente. Requiere
mayor cantidad de energía y no te aporta todos los nutrientes del aire
respirado.
Es importante aprender a respirar con el abdomen, que además
es la manera natural de hacerlo, eso te aportará mayor bienestar, pues lleva
más cantidad de aire a los pulmones, es más relajante, libera la ansiedad,
descongestiona el hígado, ayuda al tránsito intestinal y reduce el esfuerzo del
corazón.
Se consciente de tu respiración. Sentado o acostado, coloca
una mano en el pecho y otra en la zona abdominal, inspira suavemente por la
nariz y siente como tu abdomen se infla. Guía tu respiración con el mínimo
esfuerzo posible.
Practica cada día en un estado de relajación por lo menos 15
minutos y verás cómo lo harás naturalmente sin darte cuenta, aumentarás tu
capacidad respiratoria y en consecuencia obtendrás mayor bienestar.