Una mascota requiere de tanta atención como un niño pequeño. Es otro integrante de la familia, un ser vivo indefenso y dependiente de los cuidados de su dueño, pero eso sí, un amigo fiel que siempre estará dispuesto a brindarte su amor.
Un perro en casa cambia la vida, la rutina y si el cariño es genuino, pega duro en el bolsillo.
Por eso antes de adoptar, es importante conocer lo que implica para no hacerlo sufrir innecesariamente.
Cinco aspectos importantes
El Dr. Miguel Pasco, médico veterinario que fundó la primera clínica en Ciudad Guayana hace 44 años, considera que se deben tomar en cuenta cinco aspectos fundamentales cuando se adopta un perrito: control parasitario, vitaminas y minerales, cuidados, alimentación y vacunas.
1. Cuidados:
Baño: Los perros no sudan, por lo tanto no se deben bañar con regularidad. Considerando que Ciudad Guayana tiene un clima húmedo, lo recomendable es asearlo dos veces al mes si tiene el pelo largo y una vez si lo tiene corto.
“Los perros en Europa se bañan dos veces al año: cuando comienza la primavera y cuando termina el verano”.
Cepillado: Para mantenerlo limpio más que el baño es útil el cepillado, pues retira el pelo muerto, lo limpia, le masajea la piel y en consecuencia le activa la circulación cutánea haciendo crecer mejor pelo.
Sin embargo, lo más importante del asunto es que un perro que se cepilla 4 o 5 veces a la semana -sobre todo de pelo largo- no tiene garrapata.
“El problema es que cuando uno tiene 10 o 15 días que no revisa el perro se llena de garrapatas, y toda la casa”.
Aunque existen productos para evitar este asunto, no son 100% efectivos, son apenas paliativos, asegura “y las inyecciones lo que tienen es fama, porque dura 7 días”.
Las garrapatas producen la ehrlichiosis canina, una enfermedad muy frecuente en los perros que si se descuida puede causar la muerte.
Aseo: Los ojos se limpian con suero fisiológico y los oídos con una gasa húmeda con alcohol hasta donde llega el dedo, evitando el uso de hisopos y que le entre agua cuando se esté bañando, pues podría generar una otitis.
“Si quiere tener perro debe estar sanito, desparasitado y bien cuidado”
2. Alimentación
Qué comer: En este proceso en el cual se presenta la falla en la mayoría de los casos. Un perro bien alimentado no se enferma, asevera Pasco, y lo ideal es que desde los 21 días de nacido hasta el final de sus días, solo coma alimentos concentrados -mejor conocidos como “perrarina”- porque contienen todo lo que necesitan.
“Antes los perros se alimentaban de los restos de comida, pero se indigestaban, les causaba diarreas, parásitos, caída del pelo, y demás problemas”.
Los concentrados además de ser balanceados, tiene una serie de propiedades beneficiosas y para aprovecharlas debe consumirla seca porque:
- Limpia los dientes y no los rompe como el hueso.
- Masajea la encía durante la dentición.
- Produce un ruido de tostado que envicia al perro a comer.
- Tiene mosquicida.
- No se vence y si sobra se guarda.
- Si se humedece generará todos los efectos al contrario.
- No es recomendable la leche, porque no digieren la lactosa.
Cómo comer: Hasta los dos meses come cuatro veces al día, tres hasta los 6 meses, dos hasta el año y después una sola vez.
El perro debe comer en un horario estricto para que cree un estímulo condicionado. “Cuando se va a poner la comida tiene que demorarse, hay que llamarlo, ponerle el agua, buscar la bolsa y luego servir, así comerá más rápido, como debe ser para que todo lo que coma lo digiera y lo aproveche. Siempre a la misma hora”. De lo contrario, no tendrá una correcta digestión y no estará bien alimentado.
El especialista indica que la comida no debe permanecer más de 15 minutos, luego de este tiempo retirarla para que coma rápido sino se acostumbrará a mordisquear y jugar con la comida. “La tira al suelo, vienen las chiripas, si llueve agarra humedad, se fermenta, le cae mal, viene el dueño y botó la perrarina”.
¡Una guerra!: Pasco recomienda ser muy estrictos con la alimentación y aclarar a todos los miembros de la familia que el perro no debe comer sobras.
Los caninos no tienen el sentido del gusto desarrollado, así que para ellos es indiferente si comen “perrarina” toda su vida o no.
El veterinario explica que son las personas quienes mastican, saborean y tragan. El perro se salta el paso del medio.
Son los humanos quienes le mejoran el gusto cuando lo acostumbran a darle sobras y entonces rechazarán su alimentación adecuada y es allí cuando se presentan los problemas.
Por último resalta que no debe faltarle agua limpia y fresca día y noche para que tome las veces que quiera.
3. Control parasitario
Depende del sitio donde esté viviendo se determina la frecuencia de la desparasitación. Por ejemplo, si vive en una finca sería cada 4 meses, si es en una casa, 6 meses. Lo cierto es que una vez que se recibe el cachorro, el médico debe examinarlo y medicarlo si lo requiere.
4. Vitaminas y minerales
Durante el examen físico, el veterinario podrá observar señales que indiquen falta de vitaminas y minerales como pelo seco, palidez, entre otros. El especialista indicará la ingesta del refuerzo por un tiempo determinado hasta que el aspecto del perrito mejore.
5. Vacunas
Por ser esta una zona tropical, todas las enfermedades que vienen se quedan y las más graves son:
parvovirosis, moquillo y hepatitis. A veces se presentan epidemias de leptopirosis que también afecta a los humanos y aunque no es tan frecuente lo malo es que no tiene cura. Cuando son cachorros todos los meses deben visitar al veterinario para recibir su vacuna, y luego anualmente debe hacerse un refuerzo pues estas duran dos años, algunas.
Alejandra Balliache
Artículo Publicado en Diario Primicia (2013)