Fije un fecha para comenzar y deje de fumar por completo ese día. Antes de esa fecha, usted puede comenzar a reducir el consumo de cigarrillo.
Haga una lista de las razones por las cuales usted quiere dejar el tabaco. Incluya los beneficios tanto a corto como a largo plazo.
Identifique los momentos en que tiene mayor probabilidad de fumar. Por ejemplo, ¿Tiende a fumar cuando está estresado? ¿Cuando sale en las noches con amigos? ¿Cuando está tomando café o alcohol?
Haga un plan de lo que va a hacer en lugar de fumar en esos momentos en que hay mayor probabilidad de hacerlo. Sea lo más específico posible. Por ejemplo, tome té en lugar de café, ya que es posible que el té no desencadene el deseo por un cigarrillo, o dé un paseo cuando se sienta estresado.
Deshágase de todos los cigarrillos justo antes de la fecha en la que va a dejar de fumar y limpie todo lo que tenga olor a humo, como prendas de vestir y muebles.
Finja que fuma utilizando una paja en la boca.
Encuentre actividades que le ocupen las manos y la mente, pero que no sean agotadoras ni engordadoras. Los juegos de computadora, solitario, tejer, coser y hacer crucigramas pueden ayudar.
Si usted normalmente fuma después de comer, encuentre otras formas de finalizar una comida. Coma un pedazo de fruta, levántese y haga una llamada o dé un paseo caminando.
Satisfaga sus hábitos orales en formas diferentes. Coma apio u otro refrigerio bajo en calorías. Mastique goma de mascar sin azúcar o chupe una rama de canela.
Haga más ejercicio. Camine o monte en bicicleta. El ejercicio le ayuda a aliviar las ganas de fumar.
Establezca metas para dejar de fumar a corto plazo y recompénsese cuando las logre. Todos los días, ponga en un frasco el dinero que normalmente gasta en cigarrillos. Luego compre algo que le guste.
Trate de no pensar en todos los días por delante en los que necesitará abstenerse de fumar. Tome las cosas un día a la vez.
Fuente: Medline Plus