Cuando
pensamos en comer saludable, enseguida nos viene a la mente “dieta”, una
palabra que muchas veces denota “prohibición”, “tengo que dejar de comer…”, “si
estoy a dieta es para ser más flaco o flaca”, y así sucesivamente decenas de
frases que resultan sinónimo de unas castigo cruel.
Pero dieta no
significa “restringirme algo”, la nutricionista Luisa Villena nos explica que
dieta es todo lo que comemos a diario, incluso si es o no adecuada: dieta del
lactante, para adelgazar, para diabéticos, entre otras.
“Lo que ocurre
es que se ha generalizado la expresión ‘estoy a dieta’ para
significar seguir una dieta hipocalórica o régimen para adelgazar; aunque
cuando comemos de manera saludable, pudiéramos adelgazar si tenemos sobrepeso”,
expresa, “comer saludable implica, en primer lugar, un cambio de actitud al
escoger los alimentos, nos guiaremos al comer por la premisa de que “intentamos
cambiar”, no por lo que nos dice la publicidad de los medios en general y lo
que nos ofrecen la mayoría de los restaurantes, pues no
siempre es lo más conveniente”.
La idea es
comer de "todo" un poco, de acuerdo a nuestros gustos pero con cierta
selección de alimentos, por ejemplo, comenzar por eliminar el azúcar
refinada o disminuir su consumo y los alimentos que la contienen, igualmente reducir
el consumo de sal, pues en general hay un exceso de ésta en todas las comidas,
tanto dentro como fuera del hogar.
Recomienda aumentar
el consumo de vegetales y frutas en la dieta diaria, pues en algunos
casos son alimentos olvidados, y son necesarios para balancear el
menú gracias a su aporte de vitaminas y minerales.
Otras
recomendaciones:
- Consumir por lo menos ocho vasos de agua al día.
- Incluir cereales integrales en lugar de los refinados para aumentar el consumo de fibra.
- Disminuir el consumo de lácteos para evitar las grasas saturadas.
- Preferir el consumo de carnes blancas en lugar de las rojas, en caso de consumir carnes.
- Evitar o disminuir el consumo de embutidos, enlatados y frituras.
- Reducir el consumo de alcohol o café.
Desde luego es
importante comer en un ambiente agradable, sin prisa (difícil de cumplir con la
dinámica de vida que llevamos), masticar lentamente los alimentos y reunirse
con la familia o amigos para compartir las comidas, agrega Villena.
Por último
sugiere que una alimentación saludable esté acompañada con cierta actividad
física que favorecerá el procesamiento y asimilación -o aprovechamiento-
de las sustancias ingeridas con los alimentos, así como la eliminación de las
toxinas implicadas en este proceso.
Alejandra Balliache
@aleballiache
Editora de
AlgoSaludable.com